Los Bonsáis, una tradición milenaria hermosa y decorativa

Los Bonsáis, una tradición milenaria hermosa y decorativa

12 mayo, 2022 Desactivado

Una de las técnicas más antiguas y hermosas en el arte de cultivar árboles y plantas tiene que ver con una palabra de origen asiático llamada Bonsái. Este término se le aplica a un milenario arte que consiste en la plantación y cultivo de ciertos árboles y plantas donde se controla su tamaño para que se mantengan en una medida justa y precisa.

Los Bonsáis, muchas veces tienen árboles de pequeña estatura, al que se les ha limitado su crecimiento, que terminan siendo versiones en pequeño, donde inclusive florecen. Algunos son árboles cuya belleza se puede apreciar en este sentido dentro de alguna casa u oficina.

Para los monjes budistas el Bonsái es un símbolo de eternidad, donde se representa la unión entre la tierra, lo divino y lo humano. Las personas de la alta sociedad lo consideraban como un símbolo de nobleza, y un gran atractivo para sus estancias, por lo que también la un símbolo de la distinción y la clase.

Todavía en estos tiempos para muchas filosofías sigue representando una concentración extraordinaria de fuerza, voluntad y energía positiva, que en resumidas cuentas viene a ser un concepto de disciplina, tan común en la filosofía asiática.

La idea del Bonsái, según los investigadores, tuvo que ver con una idea posiblemente de origen religioso, donde la necesidad de expresar lo grande a través de lo pequeño, la lucha del ser humano contra las fuerzas desconocidas, los principios del yin y el yang, entre otros factores, dieron origen a esta idea que hoy en día es considerada una de las más hermosas técnicas del mundo.

Hoy en día la belleza del Bonsái, se caracteriza por la infinidad de formas de árbol, su cuidado, vitalidad, tamaño, florecimiento, y la base donde se encuentran sus raíces. Hoy en día son símbolos de coleccionistas, y algunos son de muchísimo valor.

El arte del Bonsái también tiene que ver mucho con la personalidad, el carácter y la disposición de la persona que los ha cultivado, o de aquel que lo cuida. Su filosofía se relaciona con la búsqueda de la inmortalidad, la disposición, el control y el equilibrio.

No existen semillas para cultivar este arte, ni tampoco tiene que ver con uniones genéticas de ningún tipo. Todo se desarrolla bajo técnicas estrictas y procedimientos de cultivo especializados, eventos importantes como la tierra y la maceta que lo contiene, además de los abonos, algunas vitaminas, y por supuesto un tipo de poda especial.

El tiempo de vida de un Bonsái puede ser de muchos años, todo depende de las técnicas y la aplicación que se usan en cada ejemplar. Los modelos y especies son muchas, y van desde grandes pinos japoneses milenarios, los juníperos, apamates y hasta otras especies como el roble han tenido su versión en miniatura con estos hermosos ejemplares.

Tener un Bonsái en casa, no supone un alto costo, ni tampoco algo difícil y complicado. Lo que se necesita es la paciencia, y por supuesto el conocimiento de los expertos, quiénes son los que pueden dar los mejores consejos para que el cuidado y la belleza de las plantas sea algo característico.

La persona que decida tener un Bonsái en casa o en la oficina solo debe prestar atención y cuidados específicos diariamente, suministrarle las necesidades básicas como sustratos, abonos, suplementos y tratamientos, y por supuesto llevarlo a especialistas botánicos al momento de que el árbol pueda tener algún problema con parásitos o plagas.

En muchos países del mundo se encuentran asociaciones y clubs de personas especializadas con los Bonsáis, quienes gustosamente están dispuestos a ayudar y a guiar aquellas personas novatas que se están iniciando en la técnica de los árboles enanos y su cultivo, por lo que seguramente en tu ciudad debe haber un club.