Los elementos nutritivos que debe tener el suelo para sembrar plantas
Las plantas no solo son benéficas y claves para el ser humano, por los procesos de producción de oxígeno, sino que aportan un ambiente relajante, lleno de tranquilidad y armonía a los hogares.
Los jardines se convierten en uno de los lugares preferidos de una casa, ya que son una manera de estar en contacto con la naturaleza, y esta sensación por supuesto la aportan las plantas.
Sin embargo, para que las plantas puedan crecer hermosas y saludables, necesitan ciertas consideraciones en su suelo, o en las macetas donde están plantadas, que muchas veces pasamos por alto, y que hacen que muchas especies se puedan secar y morir. Es por eso que es vital darle a las plantas agua, y por supuesto un suelo rico en nutrientes que fortalezcan su crecimiento y las haga crecer saludables.
Los especialistas en materia agrícola y botánica aseguran que las plantas necesitan un promedio de 16 elementos nutrientes, que son indispensables para que su crecimiento sea correcto. Estos se dividen en macronutrientes, y micronutrientes, que a su vez se dividen en varios grupos.
Los macronutrientes son aquellos que están compuestos de hidrógeno, oxígeno y carbono, y son los que constituyen una de las partes secas de las plantas. En la mayoría de los casos estos macronutrientes los tiene la tierra misma, siempre y cuando sea abonada, y llena de elementos nutritivos. Es por eso que la tierra debe tener compuestos de potasio, calcio, magnesio, azufre, fósforo y nitrógeno.
Los macronutrientes también se dividen en dos subgrupos. Los primarios, que son más abundantes dentro de las plantas y suponen las tres cuartas partes de su composición total. Este es el grupo de nutrientes que no deben faltar, por lo que hay que controlar que la tierra no carezca de ellos. El segundo grupo son los nutrientes secundarios que aunque están en menor proporción también son necesarios.
Los micronutrientes están compuestos de manganeso, boro, zinc, hierro, cobre, cloro y molibdeno, y son igualmente necesarios para la salud de las plantas.
¿Cuándo reconocemos la falta de estos nutrientes en las plantas?
Hay muchas formas, pero la principal es cuando las plantas tienen un déficit de hojas, y estas están en menor cantidad y se caen con facilidad. Sin embargo, una de las causas para este fenómeno es tal vez un espacio muy reducido con una gran cantidad de ellas, por lo que terminan luchando por absorber los nutrientes necesarios e intentar sobrevivir. Otro síntoma es la decoloración de las hojas, su fragilidad y las dimensiones de su tamaño, por las que no crecen mucho.
Cuáles son los abonos ideales para las plantas
Los abonos idóneos son aquellos que tienen una procedencia natural y que están formados por productos orgánicos. Estos pueden tener componentes como el estiércol, algunos tipos de algas, humus, y algunas conchas de plantas que tienen potasio como el banano. Los otros fertilizantes que son los minerales tienen componentes que pueden venir de forma líquida, granulada o soluble, y están compuestos de elementos como el nitrógeno, el fósforo y el potasio, así también como otras sustancias inorgánicas se juntan para contribuir a un suelo rico en nutrientes necesarios para las plantas.
Afortunadamente en todos los lugares como los viveros, invernaderos y ventas de productos para plantas, ya se cuentan con tierras tratadas especialmente para ellas, y estas en su mayoría ya tienen los nutrientes necesarios; sin embargo, hay que tomar en cuenta que los espacios destinados para sembrar las plantas deben contar con dimensiones óptimas para que las raíces puedan crecer fuertes y darles a la planta un crecimiento efectivo y belleza. De la misma manera las macetas deben contar con la profundidad y el ancho necesario según el tipo de planta, para que haga el mismo efecto.
Es importante no olvidar que también existen otros componentes vitamínicos, que se encuentran en estos establecimientos y que ayudan al crecimiento de las plantas.
Y por supuesto la última recomendación es agua limpia y fresca, necesaria para todos los componentes de la vida.